Dios diseñó y creó el matrimonio como algo
bueno, hermoso e invalorable. Él usa el matrimonio para ayudarnos a terminar con
la soledad, multiplicar nuestra eficacia, establecer familias, criar hijos,
disfrutar la vida y bendecirnos con intimidad en la relación. El matrimonio
también nos muestra la necesidad de crecer y tratar nuestros propios problemas y
nuestro egoísmo con la ayuda de un compañero para toda la vida. Si estamos
dispuestos a recibir enseñanza, aprenderemos a hacer lo más importante en el
matrimonio: amar.
Esta unión te proporciona el camino para que
aprendas a amar, de manera incondicional, a otra persona imperfecta. Es
maravilloso. Es difícil. Cambia la vida. se trata del amor Se trata
de aprender y de atreverse a tener una vida llena de relaciones de amor. Y este
viaje comienza con la persona que se encuentra más cerca de ti: tu cónyuge. Que
Dios te bendiga al comenzar esta aventura. No te quepa duda: deberás ser
valiente.
Si aceptas este desafío, debes tener la visión
de que en lugar de seguir tu corazón, decides guiarlo. El mundo te dice que
sigas tu corazón, pero si tú no lo guías, alguien o algo lo hará por ti. La
Biblia dice que “más engañoso que todo, es el corazón” (Jeremías 17:9), y que
siempre buscará hacer lo que mejor le parezca en el momento. Te desafiamos a que
decidas guiar tu corazón hacia lo que a la larga será lo mejor. Esta es la clave
para tener relaciones duraderas y satisfactorias.
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